Tu respuesta a mi reseña reafirma el tipo de persona que eres, porque no has dicho ni una sola verdad. Jamás te dije que prescindieras de la nivelación del suelo (tu mismo decías que habías echado pasta niveladora...y ahora reconoces que no) y la tarima es exactamente la que me recomendaste. No me sorprende, porque ya demostraste tu calidad moral cuando me dejaste sin poder hacer uso de mi casa en pleno confinamiento, siendo trabajadora de servicio esencial, muy expuesta a la Covid y viviendo en casa de una persona de alto riesgo (habiendo cobrado hasta el último céntimo). El que debería hacerse responsable de las decisiones que toma eres precisamente tú, quien decidió mandar al trabajador que me hizo la chapuza que todavía hoy no me permite hacer uso de mi vivienda (aquel que despediste después de mi reforma). Mientes para intentar justificarte de cara a tus clientes o futuros. No has venido ni una sola vez a dar la cara y ver el problema. Mandaste a unos trabajadores tuyos (bastante competentes) que, a pesar de haberte trasladado ellos mismos fotos del problema y haberme reconocido que había que levantar el suelo para solucionarlo, optaste por desentenderte. Te dije que no tenía inconveniente en eliminar la reseña si venías a solucionarlo, pero hasta día de hoy, no has dado ninguna muestra de interés.
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Al principio bien. La obra en un primer momento iba a buen ritmo e incluso me ayudaron con la retirada de los muebles. Creia que eran buenos profesionales. Después fueron ocurriendo una serie de imprevistos:
- En un momento dado se me pide más dinero del presupuestado. Me reconocen un error de cuentas y mi presupuesto asciende a mucho más de lo acordado. Por mi parte, entiendo que ha sido un error humano y lo acepto, pagando la diferencia. Es mas, peco de confiada y queda todo pagado incluso antes de finalizar la obra. ERROR POR MI PARTE.
- En el presupuesto se especificaban las marcas comerciales de los materiales que me iban a poner y algunos de ellos los fueron cambiando sin previo aviso a lo largo de la obra, a menor calidad y estética.
- También se han producido daños "menores": paredes mal pintadas, sanitario nuevo picado, tarima también picada por alguna herramienta, etc. Daños a los que he dado menor importancia porque puedo "reparar" yo.
- El problema mayor viene cuando Valentin y su equipo se marchan a otras obras nuevas y dejan la mia en manos de otros, sin ningún tipo de supervisión. A partir de aquí surgen diferentes problemas (reconocidos por sus propios trabajadores), el más importante relacionado con el suelo. No se si es un problema de una incorrecta instalación o mala nivelación de la solera, pero las lamas suben y bajan con las pisadas. No es una leve imperfección, puedo asegurar que cada persona que viene a mi casa sin entender del tema, se da cuenta y nunca han visto nada igual... cabe señalar que no es un suelo de gama baja.
Primero, el problema parecía venir de una mala instalacion, ya que no dejaron espacio entre el suelo y la pared, impidiendo a la tarima adaptarse, al dilatar y contraer con los cambios de temperatura. Despues de hacer algunas correcciones en la tarima, esta sigue sin recolocarse (lo cual hace presagiar que es por otro problema mayor), Valentin se ha desentendido y no puedo hacer uso de mi casa.
De momento esta es mi opinión (muy comedida). Me ciño solo a su trabajo como profesional, pero a nivel moral también tendria mucho que comentar.